El juego es considerado como la actividad más importante para el desarrollo integral de los niños, cuando juegan les permite relacionar conocimientos que ya tienen con otros nuevos, formando así procesos de aprendizaje individuales. En los primeros años de vida, el juego debe ser tomado como medio educativo, ya que es un elemento muy importante porque aporta al desarrollo cognitivo, social, emocional y en la formación de la personalidad, por medio del juego los niños enriquecen su mente, su imaginación y fantasía, crean situaciones y les dan solución.
El juego ayuda a los infantes que lo practican a comprender el mundo que les rodea. Es a través de este que, interpretan la realidad, asumen roles, aprenden reglas, descargan impulsos y emociones entre otras. A través del juego el niño da a conocer todo su mundo interno lo que le pasa, lo que siente, lo que piensa y por medio de esto el niño desarrolla su sistema cognitivo, emocional y psicológico. El juego forma parte del comportamiento humano de la cultura de cada sociedad y ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad.
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